Regreso al Maratón Ornitológico 2014
Hace ya bastantes años participé en un maratón ornitológico con el equipo “Txoriburuak” (los ‘cabeza de chorlito’, en una traducción libre del euskera). Aquella vez quedamos quintos y nos movimos básicamente por Gipuzkoa y Navarra. Después de aquella apasionante experiencia junto a Alfonso Llamas, Pedro Arratibel y Xabier Remírez no había vuelto a participar en un evento de este tipo hasta que esta primavera recibí una invitación de RareBirdSpain Birdracing Team para unirme a ellos en sustitución de Sergi Sales, que en esta ocasión no podía participar. ¡Los vigentes campeones! Esto es pasar a la Champions del pajareo… no pude decir que no ante tal honor. La historia y vicisitudes de cómo se sucedió el maratón, así como los resultados están excelentemente narrados por Ricard Gutiérrez en el blog del equipo, así que con este post simplemente pretendo mostrar algunas de esas imágenes que normalmente no se ven en público, el ‘backstage’ del maratón… (Hay fotografías propias y otras de Oriol Muntané)

Viernes por la mañana: Autobús de Pamplona a Lleida, donde me uno al resto del equipo. Se aprecia la lluvia en el parabrisas, y es que los pronósticos para el día de la maratón no son nada favorables.

Viernes mediodía: La pinta es lo de menos, porque estaba estupendo. Como decía aquel: “It looks like shit, but it tastes well”.

Nuestro vehículo maratoniano tuneado al efecto ‘ornithological style’. Hubiera venido bien en ese momento este libro…

Viernes por la tarde: Repasamos algunos lugares que visitaremos el sábado. Hay que tratar de asegurar algunas especies localizándolas previamente.

Ricard nos explica los secretos del cava… ¿Quién decía que éramos unos frikies de los pájaros y que no prestábamos atención a nada más?

El capitán Kirkard prepara spaghetti y nos da las últimas indicaciones para estar preparados. Quedan sólo dos horas para la hora cero.

Un momento importante: reponiendo fuerzas para afrontar 24 horas observando aves, en mi caso, por terreno ignoto en gran parte.

Y no olvidemos informarnos sobre la predicción: mucho viento y posibles nevadas en el Pirineo, mal asunto.

¿Habrá que encomendarse a los santos? Mmmmh… Creo que las normas dejan claro que no se puede recibir ayuda externa.

Sábado hora cero: Selfie colectivo del equipo al completo. Acabamos de escuchar lechuza común y chotacabras cuellirrojo diez minutos antes de la hora indicada… luego no volveremos a detectarlos en toda la jornada, así que estas dos especies se quedaron fuera de la lista final ¿Mal comienzo?

Después de varias especies nocturnas y varios mamíferos cruzándose por la carretera llegamos al Alto Pirineo, donde se impone un sueñecito en el coche a bajas temperaturas. Pero también en ese momento sumamos: algún urogallo anda merodeando nuestro vehículo.

Sábado, casi amanecer: Frio y viento norte fuerte que hace que la sensación térmica esté en torno a los -20ºC. Esto es el Pirineo.

¿Ártico? No, Pirineos en primavera. A la velocidad del rayo vamos sumando mirlo capiblanco, verderón serrano, picamaderos negro, etc.

Sábado, amanecer: No parece que haya muchas más especies que podamos sumar aquí, se impone el ir descendiendo poco a poco.

Las previsiones de lluvia finalmente fallaron, afortunadamente. Al final fue el viento nuestra peor pesadilla.

Multiplicándonos para encontrar más y más especies. Seguimos en el Pirineo, pero recorriendo valles y laderas de montañas… picogordo, quebrantahuesos, roquero rojo, estornino pinto, etc.

Regularmente hay que ir reajustando los planes en función de lo que ya hemos visto y de lo que no hemos visto.

Las instantáneas se van haciendo más y más escasas fruto del cansancio. El Delta del Ebro es nuestra etapa final y llegamos aún con luz para ir sumando una buena cantidad de especies.

Últimas luces, que también se aprovechan, aunque ya no sabemos muy bien ni quienes somos ni qué hacemos en este lugar.